Infección de orina en la mujer

Las infecciones de orina son relativamente comunes en las mujeres. Una de las causas es la propia anatomía de la mujer, que cuenta con un conducto llamado uretra muy corto. Esto conlleva a que distintos microorganismos puedan llegar (colonizar) a la vejiga, incluso que llegue a los riñones. Lo mas frecuente es que sea a nivel de la vejiga y a esta infección se le conoce como cistitis.

Esta cistitis puede ser asintomática, es decir no da síntomas, pero lo más frecuente es que produzca dolor al orinar (disuria), sensación de ardor, quemazón, e incluso que se presente mayor necesidad de orinar. También es frecuente sentir ganas de orinar, y no poder hacerlo. tener pérdida de orina, que sea con mal olor y más turbia. Ante esta sintomatología debe acudir al médico.

generalmente se pauta un tratamiento antibiótico, pero también es recomendable la utilización de Arandano Rojo Americano que por su principio activo (prontoancinidinas) consigue que las bacterias Escherichia Coli (la bacteria que con mayor frecuencia provoca las cistitis) no se pueda adherir a la mucosa del trato urinario.

Con los antibióticos puede presentarse una segunda infección que es la aparición de hongos a nivel vaginal. Los antibióticos no son inteligentes y sólo matan a las bacterias buenas, matan a todas sin distinguir buenas (microbiota intestinal y vaginal) y malas (E. Coli)

Recomendaciones:

Realizar lavados íntimos con jabones específicos que contengan Árbol de Te, ya que contiene un principio activo que es desinfectante.

Evitar la ropa húmeda (bañadores,...)

Evitar la ropa ajustada.

No retener la orina y acudir al baño siempre que se tenga ganas.

Orinar tras las relaciones sexuales.

Planchar la ropa íntima para matar a los microorganismos resistentes a los lavados pero no al calor.

Beber abundante agua para conseguir un efecto de arrastre.

Tomar alimentos ricos en vitamina-C.
El zumo del arándano rojo americano puede ayudar en la prevención.

Acudir al médico en caso de:

Si la sintomatología perdura tras 48 horas de tratamiento

Si aparece fiebre o dolor lumbar.

Si presentas cistitis repetidas.