jueves, 20 de agosto de 2015

Tratamiento de la Condromalacia Rotuliana

La condromalacia rotuliana es una afección frecuente que produce síndrome doloroso de la rodilla
Desde el punto de vista anatómico, la rótula tiene dos superficies: la anterior que sirve de inserción tendinosa, por arriba al cuadríceps y por abajo al tendón rotuliano, formando en su prolongación lateral el retináculo latera, el cual es una estructura importante porque se ha relacionado con la hiperpresión de la rótula y ésta, a su vez, con la condromalacia rotuliana.

En primer lugar, habrá que aliviar el dolor. Si es muy agudo, la aplicación de frío local puede aliviar cuando haya dolor, así como después de los ejercicios. 
Desde la medicina tradicional se utilizarán AINES (ibuprofeno, diclofenaco, naproxeno,…) Pero existen otras opciones igual de útiles con menos efectos secundarios como es la medicina biorreguladora (Traumeel, Zeel-T,…) o la homeopatía (Arnica Montana, Natrum phosphoricum,…) 

Medidas no farmacológicas 
Evitar las posturas en flexión de rodilla, así como extensión de rodilla prolongada, ayuda a reducir el dolor. El entrenamiento de la musculatura es fundamental en la recuperación de este tipo de lesiones. En cuanto a los ejercicios de musculación, es recomendable hacerlos con poca amplitud, para evitar las posiciones extremas de flexión y extensión de rodilla, que generan dolor 
En ocasiones el problema es que el cuádriceps no es potente. Suele ser un fallo del vasto interno, por lo que potenciar especificamente esta musculatura ayudará. Pero otras veces el problema es justo lo contrario: el cuádriceps tracciona demasiado, o los isquiotibiales son muy débiles. En este caso, habrá que potenciar la musculatura isquiotibial, ya que estos músculos ayudan a frenar la flexión de rodillas cuando se bajan escaleras y cuestas, lo cual hace que el cuádriceps no actúe con toda su potencia, lo cual evita la compresión de la rótula contra el fémur. 
La aplicación de vendaje funcional o de kinesiotaping será de utilidad. 

Regeneración del cartílago articular, y de toda la articulación: (por orden de importancia y no son incompatibles ambos tratamientos) 

Silicio orgánico (G-5 ó en deportista Orgono): El silicio es un oligoelemento esencial en el ser humano. El silíceo interviene en múltiples reacciones y es indispensable en la construcción normal de los tejidos. Existen situaciones a lo largo de la vida que pueden disminuir la concentración de este oligoelemento en el organismo como es la edad, aumento de la actividad física,… El silicio es fundamental en la regeneración del tejido conectivo, ya que es imprescindible para formar distintas moléculas estructurales como el colágeno, glicosaminoglicanos,… que están presentes en los elementos del aparato locomotor como: músculos, tendones, ligamentos, cartílago articular,… 

La pauta recomendada para este caso, será de: 30 ml/12 horas 10´antes del desayuno y cena o al acostarse. Debe mantenerse 1-2 minutos el silicio en la cavidad oral y después tragar.

1.- Medicina Biorreguladora: Dentro de la Medicina Biorreguladora tendremos muchas opciones por las distintas presentaciones que podemos encontrar en estos medicamentos. Los medicamentos biorreguladores van a contribuir al control de dolor e inflamación, así como a la regeneración del tejido lesionado, por mecanismos inmunomoduladores, que según demuestran las distintas publicaciones, así como por tropismo de estos medicamentos.

La pauta sería:

Vía Oral: Traumeel + Zeel-T (comprimidos)
Vía Tópica: Traumeel-pomada
Infiltración:
   Intraarticular: Introducción del medicamento dentro de la articulación
   Mesoterapia: introducción del medicamento en el tejido celular subcutáneo (por debajo de la piel)

2.- Condroprotectores naturales: Existen muchos y en ocasiones de dudosa eficacia. Por eso, tan sólo serán descritos los principios que hemos valorado su eficacia personalmente y en nuestra experiencia personal. 

   Bromelina: Es una enzima que se encuentra en la Piña. Presenta distintas acciones, destacando su acción antiinflamatoria y antiedematosa en el aparato locomotor. Es recomendable tomarlo con el estómago vacío, ya que al ser una enzima, si la tomamos tras la ingesta de comida, podría ayudar a hacer la digestión.

   Ácido hialurónico: Componente fundamental del cartílago articular y elemento que es formado por los condrocitos para conseguir unas propiedades lubricantes y amortiguadores en el líquido articular.

  Condritina: Componente fundamental del cartílago articular dándole unas cualidades mecánicas y elásticas al mismo por la capacidad de la retención de agua, controlando la presión osmótica del cartílago.

  Glucosamina: es un amino-azucar que ayuda a la biosíntesis (formación) de las proteínas estructurales.

   Magnesio y Cobre: Minerales imprescindibles en el mantenimiento del tejido conectivo.

3.- Otros tipos de infiltraciones: 
  Ácido hialurónico: ya está descrito con anterioridad. La elección de la vía intrarticular es debido a que se consigue administrar más cantidad del medicamento y de forma directa en la lesión. 
  Colágeno: Las fibras de colágeno pueden deteriorarse por cambios mecánicos, posturas incorrectas,… Lo que busca este tipo de infiltraciones es mejorar la constitución histológica del colágeno a nivel del cartílago articular y proporcionar un soporte mecánico positivo. Con ello se busca, disminuir el dolor y mejorar la movilidad de la rodilla.

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