Cómo abordar los trastornos digestivos del verano con homeopatía

Los desajustes de horario, de cambio de residencia, el calor, las comidas fuera de casa, etc., son algunos de los elementos característicos del verano, que pueden repercutir en nuestro buen funcionamiento intestinal. Es por ello que en estas fechas los trastornos digestivos tienden a incrementarse o a florecer, sobre todo, en personas que presentan predisposición a sufrirlos. 

Es común el estreñimiento, cuyas causas son diversas, pero uno de ellas puede encontrarse en el cambio de hábitos alimentarios. Si reducimos el consumo de fibra nuestro organismo puede verse alterado por este motivo, aunque también pueden haber detrás causas psicológicas pues la alteración de las rutinas también afecta a algunas personas de esta manera. En este sentido, la homeopatía es una opción eficaz pues además de abordar el estreñimiento ocasional, tiene en cuenta no sólo la patología en sí, sino que analiza al individuo de una forma global, teniendo en cuenta sus características personales y el periodo de la vida en el que se encuentra.

Al mismo tiempo, en estas fechas pueden desarrollarse otros trastornos digestivos como diarrea o gastroenteritis. En estos casos, habrá que analizar con detalles las causas, pero no hay que olvidar que durante este periodo la vigilancia sobre la conservación de los alimentos debe extremarse debido a las altas temperaturas. Por eso, se recomienda conservar siempre los alimentos en el frigorífico, lavarlos los alimentos crudos correctamente y tener muy presentes las fechas de caducidad, principalmente.

Si a pesar de todo, notamos que nuestro abdomen se inflama, y presentamos vómitos o diarrea, es posible que padezcamos una indigestión o gastroenteritis. En estos casos, debemos seguir las indicaciones del médico, pero lo normal es estar un periodo ingiriendo sólo líquidos y llevar una dieta blanda, hasta que se note mejoría. También existen medicamentos homeopáticos para tratar estos trastornos.

Es posible que en alguna ocasión nos sobrepasemos en alguna comida lo que puede ocasionar malestar en la zona. Las ingestas copiosas pueden ser nocivas para nuestro organismo especialmente si abusamos de ellas, por lo que es recomendable realizar siempre un consumo moderado y mantener la máxima de realizar entre 4 y 5 comidas al día. En cualquier caso, si notamos molestas por esta causa o por un empacho, podemos recurrir igualmente a la homeopatía, cuyos medicamentos carecen de efectos secundarios y que además son compatibles con otros tratamientos.